×
De parte de Sandler Training, nuestros pensamientos y oraciones están con nuestros clientes, sus familias y empresas impactadas por el COVID-19. Estamos comprometidos para trabajar contigo y ayudarte a ti y a tu negocio durante estos tiempos extraordinarios. Sandler Training continúa abierto, pero estamos operando de manera remota de acuerdo a las recomendaciones del CDC y los distintos órganos de salud, para aportar nuestro granito de arena y ayudar a "aplanar la curva" de la expansión del virus. Estamos aquí para ti y para nuestra comunidad. Por favor no dudes en llamarnos o enviarnos un correo para compartirnos tus preocupaciones. Deseamos lo mejor en salud y seguridad para tu familia, tus equipos y tus clientes.
Skip to main content
Dan Macías | Bogotá, Colombia
 

This website uses cookies to offer you a better browsing experience.
You can learn more by clicking here.

Emprender un nuevo negocio requiere que el fundador se ponga muchas gorras y haga la mayor parte del trabajo. Incluso en la medida de que entran nuevos miembros al equipo y que ayudan a que la compañía crezca, los emprendedores muchas veces son reticentes a delegar ciertas tareas, bajo la convicción de que no estarán bien hechas si no las hacen ellos mismos.

Pero la carga de trabajo muy pronto puede volverse demasiado pesada y, a menos que aprendan a delegar y a construir sistemas eficientes dentro de sus negocios, colocan cualquier potencial de crecimiento, e incluso su bienestar personal, en riesgo.

El arte de delegar es una herramienta de negocios básica. Minimiza la carga de trabajo y permite que los dueños de negocios se concentren más en la creatividad. Empoderar a otros en el equipo a que asuman tareas cruciales promueve una cultura de confianza.

Sin embargo, delegar es una de esas palabras que se mencionan mucho pero que, en realidad, se maneja torpemente o de manera excesivamente complicada, tal como Sophie Devonshire, CEO de la consultora estratégica The Caffeine Partnership, explica.

“Entender cómo hacerlo y consistentemente delegares una de las cosas más difíciles para un líder impaciente o brillante; poner a la gente correcta en los puestos más relevantes y, además, hacerlo rápidamente y de una manera que motive y energice”, dice.

La clave, afirma, es considerar quiénes están disponibles en tu equipo e identificar quiénes trabajarán y se complementarán bien juntos en una tarea en específico, y quién hará que efectivamente suceda.

“Piensa quién tiene las habilidades y la actitud correctas, quién lo quiere hacer y quién tiene el tiempo”, dice Devonshire. “Toma la decisión, otórgaselas y permíteles asumirla y que la hagan realidad2.

Cuando Vivienne O’Keeffe fundó su negocio, la compañía de reestructuración corporativa V Vortex Holdings, pasó innumerables horas trabajando sola mientras luchaba para alcanzar su claramente bien definida meta.

“Terminé siendo todo para todos y no estaba manteniendo las cosas en perspectiva”, dice.

Admite que le resultó una situación avasalladora, hasta que empezó a comunicarse más con su equipo y a delegar tareas.

“Antes de delegar, yo tenía la falsa creencia de que el ascenso lento pero seguro de mi éxito era resultado únicamente de mis propios esfuerzos”, dice O’Keefe. “Sin embargo, como la propietaria de un negocio sé que no soy escalable y ahora sé que no puedo estar en dos lugares al mismo tiempo. Así que perfeccioné mi dominio sobre aquello en lo que soy buena y delegué el resto al equipo”.

“Tienes que confiar en tu juicio y en que has seleccionado a la persona correcta para que haga el trabajo que necesitas que haga”, dice. “Y esa persona tiene que sentir que se confía en ella para que haga su trabajo, y segura en que podrá pedirte tu ayuda y consejo cuando lo necesite”.

Una delegación efectiva también depende en una correcta cultura de negocios. La organización del cambio ubicada en Países Bajos, AnyChange B.V., está creciendo rápidamente, y su fundador, Martijn de Zoete, enfrenta el reto de mantener el control de ese crecimiento al mismo tiempo que mantiene su cultura basada en valores. Dice que el aspecto más difícil de delegar es ser capaz de confiar en otros para que actúen de acuerdo a sus valores, y, en consecuencia, mantengan la organización basada en valores que AnyChange es.

Dice: “Necesitas a la gente correcta para poder delegar y un mecanismo interno que los una a todos con la cultura y los valores de la compañía, de forma colaborativa. En un momento dado llegué a tener cinco personas capaces de hacer un mismo trabajo, pero solo dos que lo podían hacer con los valores de AnyChange en mente”.

La solución ha sido reunir al equipo para desarrollar de manera conjunta una brújula social interna a través de la cual cosas como propósito, impacto y valores son definidas.

Un objetivo clave de delegar es alcanzar una efectiva administración del tiempo. Shaun Thomson, CEO de Sandler Training (UK), admite que encontró esto difícil, pues al inicio sintió que ya no tenía que decirle a los demás qué quería y asegurarse de que sucediera en vez de hacerlo todo por él mismo. Rápidamente se dio cuenta de que era una mentalidad que no ayuda cuando una compañía crece, y se adaptó en consecuencia.

“Un gran líder de negocios es uno que identifica las condiciones para que una organización funcione sin contratiempos, estén en la oficina o no”, dice. “La era digital significa que vivimos en un mundo verdaderamente global en donde se desarrollan negocios 24/7, pero no puedes ser esclavo de ello. Hay más en la vida que la oficina y cuando puedes disfrutarla, entonces te sientes más motivado para ser un buen líder”.

Delegar es, indudablemente, uno de los retos más grandes para los emprendedores, especialmente para aquellos nuevos en el mundo de las startups. Pero sigue siendo una habilidad cuyo valor e importancia ningún fundador puede darse el lujo de subestimar.

“Entre más liderazgo ejerzas desde tu puesto, más tendrás que definir qué puedes controlar por ti mismo y qué no”, agrega Sophie Devonshire. “Dale a la gente parámetros claros sobre qué es lo que tienen que hacer y, si operan en una cultura donde los valores y principios de la organización están claros, podrás confiar en ellos o, al menos, mantener un control menos nervioso”.

Autora: Alison Coleman
Traducido por: Equipo Sandler

Comparte este artículo::